Consulta psicológica
Los problemas afectan de forma diferente a cada persona, por lo tanto, cuando acudir al Psicólogo para pedir ayuda es algo subjetivo.
No obstante, es conveniente ir al Psicólogo cuando uno o varios problemas acaparan nuestra vida y nos hacen sentir sensaciones desagradables, incómodos, no dejándonos disfrutar plenamente.
Así pues, es conveniente pedir ayuda psicológica si:
- Sientes que no tienes control sobre lo que te sucede en el día a día.
- Empiezas a somatizar (diferentes dolores, en función de las características de cada persona, a tener problemas de ansiedad (presión en el pecho, aceleración del ritmo cardiaco, hiperventilación o respiración muy superficial y acelerada, sudoración…), cansancio excesivo, falta de concentraci´con, alteración del sueño.
- No tienes control sobre las emociones: te arrastran y no eres capaz de analizar las cosas con objetividad y actuar inteligentemente, lloras o te sientes triste a menudo, te encuentras en un estado de apatia o de angustia permanente, te sientes impotente, desesperado…).
- Te ves en una situación que no sabes resolver o no tienes fuerza para afrontar (problemas de pareja, de familia, con los hijos o en el trabajo).
- Te asaltan continuamente pensamientos negativos, catastrofistas, obsesiones o fijaciones… que te impiden vivir con normalidad.
- No tienes muy claro cuál es el sentido de tu vida y de lo que estás haciendo en ella.
- Sientes una agresividad que eres incapaz de controlar, y sabes que se puede desencadenar en situaciones límite.
- Piensas que todo te sale mal o que todo el mundo está en tu contra.
- Te cuesta descansar, conciliar el sueño, desconectar de situaciones, y no puedes vivir la vida con normalidad.
En todo caso, no hace falta estar en una situación excepcional o extrema. Cuando sientas que necesitas ayuda en tu vida diaria porque no sabes cómo afrontar la situación que estás viviendo, es aconsejable acudir a un psicólogo.
